jueves, 27 de octubre de 2016

UNA COPLA DE JORGE LUIS BORGES

Borges, en diálogo con María Esther Vázquez, cita de memoria coplas barriales de Buenos Aires, que en general hacen alarde de coraje, como por ejemplo:

“Yo soy del barrio del Alto,
donde llueve y no gotea.
A mí no me asustan sombras
ni bultos que se menean".

O esta otra:

"Parado en las Cinco Esquinas,
con toda mi contingencia,
pa’ver si te rompo el alma
ando haciendo diligencia".

En determinado momento habla de una persona de Pehuajó que lo tenía harto:

“Entonces yo le pregunté si él conocía aquella famosa copla de Pehuajó y se la recité mientras la inventaba:

'En el medio de la plaza
del pueblo de Pehuajó
hay un letrero que dice:
la puta que te parió'.

¿Y sabés qué me contestó el hombre en cuestión? : ‘Sí, Borges, ya la conocía…’”.

Qué tipo gracioso este Jorge Luis. La anécdota está narrada en un libro donde se reúnen diversas charlas que tuvo con María Esther Vázquez, y se titula Borges. Sus días y su tiempo.

En lo personal no recuerdo muchas coplas, salvo las Coplas por la muerte de su padre de Jorge Manrique (1440-1479), una obra muy hermosa. La composición empieza así: 

"Recuerde el alma dormida,/ avive el seso y despierte/ contemplando/cómo se pasa la vida/ cómo se viene la muerte/ tan callando,/ cuán presto se va el placer,/ cómo, después de acordado, da dolor;/ cómo, a nuestro parecer,/ cualquiera tiempo pasado/ fue mejor". 

A Borges también le gustaban esas coplas:

"¿Por qué es tan lindo el poema de Manrique? No sólo por los versos: por su ética. La ética es importante en todo; también en literatura". (Jueves 18 de junio de 1964, citado por Bioy Casares en su Diario sobre Borges).

2 comentarios:

  1. "Recuerde el alma dormida, ..." -> Minga: "Recuerde el alma dormida/abive el seso y despierte/contemplando/cómo se pasa la vida,/cómo se viene la muerte/tan callando;/cuánd presto se va el plazer,/cómo depués de acordado/da dolor,/cómo a nuestro parescer/cualquiera tiempo pasado/fue mejor." A mi me gusta mucho esta estrofa: "Si fuese en nuestro poder/tornar la cara fermosa/
    corporal/como podemos hazer/el ánima glorïosa/angelical,/
    ¡qué diligencia tan biva/toviéramos toda hora/y tan presta/en componer la cativa,/dexándonos la señora/descompuesta!"

    ResponderBorrar