jueves, 14 de enero de 2016

EL MITO DE LA "MERITOCRACIA" Y EL EMPLEO

LA CREENCIA DE QUE A TODOS NOS PAGAN SEGÚN NUESTRO VALOR INDIVIDUAL SUELE TENER MUCHO DE MITOLÓGICO: Ejemplo: un conductor de autobús de Nueva Delhi cobra en torno a 18 rupias por hora. Un conductor de bondi en Estocolmo cobra unas 130 coronas.

El ejemplo está sacado de un libro de Ha-Joon Chang, economista coreano, y es de 2009.

A valores de 2009, eso implica que el conductor sueco gana casi cincuenta veces más que su colega indio (una corona eran como 870 rupias).

La cuestión es, en el caso en que se pudiera cuantificar fehacientemente; ¿se puede ser 50 veces mejor conductor de autobús que otra persona? Lo más probable es que el conductor de Nueva Delhi sea, acaso, mucho más habilidoso que el conductor sueco. ¿Por qué? Porque debe manejar en rutas sinuosas, esquivar vacas cada dos por tres, sortear bueyes, rickshaws y bicicletas con tres metros de cajas apiladas, etc. En cambio el sueco, a lo sumo, deberá esquivar algún conductor medio choborra un sábado a la noche, pero maneja en caminos bien asfaltados, y con recorridos en línea recta, etc.La explicación es compleja, pero puede decirse lo siguiente: los pobres de países pobres, por lo común, no tienen nada que envidiar a sus equivalentes de los países ricos. Son los ricos de los países pobres los que usualmente no están a la altura de los ricos de los países ricos.

El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz cuenta, en La gran brecha: qué hacer con las sociedades desiguales, que en el transcurso de una cena escuchó a un multimillonario, quien como punto de partida de su fortuna había heredado un vagón de plata, comentar con otro el problema de la gente vaga que trataba de salir adelante aprovechándose de los demás. "De ahí pasaron sin interrumpirse a hablar de los paraísos fiscales, sin que parecieran darse cuenta de la ironía".

Con respecto a la "justa distribución", sabemos que cualquiera que gane una suculenta suma de dinero, aunque sea por herencia o por azar, intentará creer que es fruto de su talento: como esos estudiantes que "se sacan" un diez pero el profesor "les pone" un uno. Hasta el tipo que saca la lotería es capaz de explicarnos el complejo modo en que calculó el número ganador: "le sumé la edad de mi tía Gertrudis y dividí esa cifra por el último número de la patente del auto de mi hermano  y la multipliqué por cuatro".

Como dice el economista coreano Ha-Joon Chang, en Economía para el 99% de la población

"Otra explicación de los estereotipos errados es que la gente muchas veces cree, equivocadamente, que la pobreza es producto de la pereza y, por tanto, da automáticamente por sentado que los habitantes de los países pobres son los más perezosos. Pero lo que hace que esas personas sean pobres es su baja productividad, de las que rara vez son culpables. Lo más importante a la hora de determinar la productividad nacional son las tecnologías, las infraestructuras y las instituciones que posee un país, todas ellas cosas quelos pobres no pueden fomentar por sí solos". ("Economía para el 99% de la población"). Un ejemplo: los mexicanos (pueden comprobarlo viendo "Speedy González", ese dibujito tan popular que nos viene de yanquilandia), muchas veces considerados el arquetipo del "latino perezoso", en Estados Unidos, trabajan más horas que las "laboriosas hormigas coreanas". Los datos de la OCDE indican que en México se trabaja 2.250 horas anuales. Los griegos, por ejemplo, trabajan en promedio entre 1,4 y 1,5 veces más que los alemanes y holandeses, supuestamente adictos al trabajo.

Este posteo forma parte de una serie que pienso "colgar" para estimular la formación de una "ciudadanía económicamente, política y socialmente activa".

Post scriptum: me llega un mensaje de un conocido muy piola que aporta su voz para que este posteo no quede demasiado esquemático. Cito textual:


"Estoy básicamente de acuerdo con las observaciones, pero quiero añadir algo. Por supuesto que es un mito que se paga a cada trabajador por su valor y habría que ver las millones de razones detrás de esto, pero hay un problema con tu primer ejemplo y es que no está considerando el costo de vida de una y otra economía. Es decir, para decir que uno gana 50 veces más que el otro, tendrías que adscribir a la teoría de la paridad del poder adquisitivo, es decir, que 130 coronas en Estocolmo, compran lo mismo que 18 rupias en Nueva Delhi. Esto sería así si todos los bienes se pudieran comercializar entre países inmediatamente, sin costos. Claro que esto no es así y la clave de la refutación de dicha teoría está en los bienes no transables (de los cuales el principal es el salario). 

Los precios de estos bienes no se pueden equiparar internacionalmente, es decir no se pueden comprar y vender internacionalmente, esto es conocido como arbitraje, (el ejemplo de manual es el corte de pelo).

"El segundo tema en el que me interesaba hacer hincapié es otra contradicción de la meritocracia a la que hacés referencia. Esta idea de  que el salario depende de la capacidad del trabajador, es decir, su educación, esfuerzo y dotes (el lado de la oferta de trabajo) es una idea pionera de la teoría neoclásica. Sin decir que el efecto no existe, la falacia está en que esta teoría no considera los determinantes del lado de la demanda de trabajo (es decir, del capital). Una enorme porción de la productividad del trabajo viene determinada por el tipo de tecnología que el trabajador opera y por las condiciones de trabajo en que lo hace (tipo de empleo) que se relaciona a su vez con las regulaciones institucionales, esto es algo de lo que no se puede culpar al trabajador.


Para unirte las dos cosas que te acabo de señalar. En países donde la tecnología es avanzada y las condiciones de trabajo son buenas (alta tasa de formalidad e instituciones fuertes), además de tener buena educación, la productividad del trabajo es mayor, los trabajadores ganan más, pero el nivel de vida también es más alto y por ende más costoso. Obviamente estos países son los que primero hicieron las revoluciones industriales y acapararon los mercados mundiales de bienes manufacturados (en principio, ja).  No estoy tratando de decirte esto para refutar el hecho de que en Estocolmo un colectivero gana más que uno en Nueva Delhi, sino para mostrarte que acá radica la razón de por qué la proyección de un salario 50 veces mayor está sobrestimada. De todas formas, que esté sobrestimada no quiere decir que no exista. De hecho, dado que el salario acapara (o ha acaparado) un porcentaje mayor de la renta en los países desarrollados es que surgen la descentralización y deslocalización en el contexto de la globalización y la financierización que permitieron reducir costos como nunca antes sosteniendo esos niveles de vida en el primer mundo. Así es como países atrasadísimos se volvieron "competitivos" gracias a su excedente de mano de obra y sus condiciones inhumanas de trabajo (China). El proceso es muy preocupante de mil maneras diferentes".

2 comentarios:

  1. Por mas caro que sea vivir en Suecia, el chofer sueco tiene calidad de vida muy superior al indio. El sueco tiene un Volvo 0km sin resentir su salario, cloacas, luz, gas, acceso a sistema de salud, en fin, calidad de vida que el indio no llega ni en sueños.

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  2. De hecho, los textos de Ha-Joon Chang defienden el tipo de capitalismo onda "modelo escandinavo".

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