domingo, 2 de agosto de 2020

EL AMIGO JACQUES LACAN ERA ALTO HISTÉRICO


Desde que la leí por primera vez, me quedó grabada la cita de Nietzsche que criticaba el estilo de algunos pensadores que “enturbian las aguas para hacerlas parecer profundas”.

La cuestión es que en estos días volví a rememorar esa vieja frase porque de a poco estoy comprando y leyendo, a los tumbos y como autodidacta, las obras de Freud y Lacan.

A decir verdad, Freud siempre me atrajo, y además me parece que no descubro nada si digo que escribía maravillosamente bien; en cuanto a Lacan, me pareció muy desafiante su obra y además me ayuda a entender mejor el aporte de un autor argentino que me gusta mucho: Don Jorge Alemán.

Leyendo la biografía de Elisabeth Roudinesco confirmo algo que dijo alguna vez Todorov sobre Lacan: me impresiona como un tipo muy seductor y muy manipulador. En Deberes y delicias, una serie de entrevistas de Tzvetan Todorov con Catherine Portevin, el lingüista búlgaro recuerda su impresión de Lacan:

 

“(…) leía asiduamente  a Freud y me apasionaba desde otra perspectiva, por los problemas del lenguaje. Pero el estilo de Lacan, alambicado y pretencioso, me producía risa; sus admiradores me hacían  recordar a los miembros de una secta, absolutamente devotos de su gurú. Lacan buscaba golpear y seducir, no convencer con argumentos racionales, aspiraba a alienar la voluntad de sus auditorios, no a hacerlos más libres. Ésa era en todo caso mi impresión, lo que explica por qué no me atraía. Para mí, la máxima claridad en la expresión es una cuestión de ética, de respeto hacia aquel a quien me dirijo: es el modo en que lo coloco en el mismo plano que yo, que le permito responder y por lo tanto convertirse en sujeto de la palabra con el mismo derecho que yo. (…) Me interesa poco el culto a la oscuridad”.

Y un poco más adelante, Todorov relata una anécdota bastante interesante:

“Mi único encuentro personal con Lacan se desarrolló de esta manera: después de presentarme, me llenó de elogios. A juzgar por lo que decía, no tenía más sueño en la vida que el de encontrarse conmigo. ‘Usted se merece formar parte de mi círculo’, me dijo, ‘usted no es uno de esos adoradores que van a mi seminario y que no entienden nada de lo que digo’. Venga a mi casa a las 19 y hablaremos. Impulsado por la curiosidad y realmente envanecido, toqué su puerta a la hora convenida. Era otra persona: me trató con desdén, como si no comprendiera por qué me había permitido ir a molestarlo. Era toda una estrategia: seducir, después rechazar, para provocar dependencia. Me fui y nunca más lo vi en privado”.

No quiero ahondar demasiado en la cuestión del estilo de Lacan ni en la profundidad de su obra, sencillamente porque no soy un lector formado en psicoanálisis. A medida que vaya leyendo más seguramente iré complejizando esta visión de Todorov, que a priori y hasta el momento, en buena medida comparto.

¡Sean felices!

Rodrigo

sábado, 1 de agosto de 2020

CUANDO COPI PREFIGURÓ UN VESTIDO DE LADY GAGA

En La guerra de las mariconas (1982),  un texto de  Copi - plagado de situaciones delirantes- hay un fragmento que prefigura a Lady Gaga y su famoso vestido de carne. Allí se narra la vestimenta de una tribu de travestis y homosexuales brasileños llegados a Francia:


 “Estaban vestidos, y no miento, con carne. Uno llevaba un collar de tripas anudado alrededor del cuello, y nada más; otro se había hecho un sombrero con una pavita; algunos llevaban vísceras verdaderamente repugnantes; uno se había hecho una suerte de corpiño de plástico que rebosaba de bofe e hígado, otro tenía un conejo despellejado entre los dientes”.
La obra, escrita originalmente en francés, me pareció una de las más entretenidas que leí en mucho tiempo. Es cierto que la temática y el estilo de escritura, luego de cierto tiempo, dejan de sorprender, y hasta pueden resultar tediosas. 

El argumento es estrambótico, al par que sarcástico y esdrújulo (?): el narrador se enamora de un hermafrodita brasileño -Conceição do Mundoque resulta ser el príncipe de una tribu del Amazonas que habitan en la Luna. El tono es descarnado y, como imaginarán, políticamente incorrecto. 

Súbitamente aparece Michel Foucault tirado en unas baldosas, Margarite Duras en posición fetal y adentro de un tacho de basura; en otra escena le cortan la cabeza a un negro con cara de gorila y alguien se pone a jugar al fútbol con el cráneo, y así siguiendo. 

En medio de todo este candombe, hay espacio para las reflexiones metafísicas:

“El placer es como el nacimiento o como la muerte, nos ocurre una sola vez, pero al nacimiento lo olvidamos y a la muerte la ignoramos; el placer es ese único instante de éxtasis cuyo recuerdo o ilusión nos mantiene vivos. Nos ocurre solamente una vez. El resto de la existencia, antes y después, es tan sólo una reflexión al respecto".
En fin, tengo las uñas crecidas y,  en cada golpeteo que le doy al teclado, se van borrando las letras. Muy loco todo (?). Me aburrí de escribir sobre Copi (Paste). Chau, ¡sean felices!

MILENA JESENSKÁ HABLA DE KAFKA

Era trece años menor que él, apasionada, inteligente y bastante bonita. Dicen que lo comprendió como no lo había hecho ni lo haría ninguna mujer. Esta semblanza suya sobre Kafka me pareció maravillosa:

"Las cosas son así: en apariencia, todos somos capaces de vivir, porque en algún momento nos refugiamos en la huida, en la ceguera, en el entusiasmo, en el optimismo, en una creencia, en el pesimismo o en cualquier otra cosa. Pero él nunca se ha refugiado en ningún caparazón, en ninguno. Es totalmente incapaz de mentir, igual que es incapaz de emborracharse. No tiene el menor refugio ni techo que lo cobije. Por eso está expuesto a todas las cosas de las que los demás estamos a salvo. Es como alguien que anduviera desnudo entre personas vestidas. Todo lo que dice, lo que es, lo que vive, ni siquiera es verdad. Es un puro existir sin  más, carente de todos los ingredientes que podrían ayudarle a vivir efectivamente la vida, en belleza o en miseria, es igual. Y su ascetismo no tiene nada de heroico… Todo “heroísmo” es mentira y cobardía. No es una persona que se construya su ascetismo como medio para obtener algún fin; es una persona que se ve forzada al ascetismo por su terrible clarividencia, su pureza y su incapacidad de pactar… Sé que no se resiste a la vida, sino solo a esa manera de vivir”.

Y también recuerda la primera vez que se conocieron:

“Conocí su miedo antes de conocerle a él… En los cuatro días que pasó a mi lado, lo perdió. Nos reímos de su miedo… No hacía falta el menor esfuerzo, todo era fácil y claro… Durante esos días, su enfermedad se nos antojó como una especie de leve resfriado”.
Kafka, por su parte, le escribió a  su amigo Max Brod:
"(Milena) es un fuego viviente como no he visto nunca otro... Y al mismo tiempo extremadamente tierna, valiente, inteligente, y lo pone todo en su sacrificio, o, si se quiere, lo consigue todo por el sacrificio".

EL PINTOR CHINO



Érase una vez un pintor que llegó a viejo, luego de dedicar toda su vida a un único cuadro. Una vez que lo hubo terminado, invitó a los amigos que todavía le quedaban para mostrarles su obra: en ella se veía un parque, y entre los prados un estrecho camino que conducía  a una casa situada en lo alto de la montaña.

Cuando los amigos, listos para dar su opinión, se giraron hacia el pintor, éste ya no estaba junto a ellos. Miraron de nuevo hacia el cuadro: estaba ahí, recorriendo la suave pendiente del camino; abrió la puerta de la casa, se paró un momento, se volvió, sonrió, les dio nuevamente la espalda y cuidadosamente cerró tras de sí la puerta dibujada.

FIN

Este tipo de historias son las que nos provocan la sugestión de la verdad en la vida, como si esa verdad fuera inefable. La inimencia de una revelación que no se produce es, quizá, el hecho estético, dijo un escritor argentino de cuyo nombre todos nos acordamos.

A ROBAR QUE SE ACABA EL MUNDO


Walter Benjamin decía que las citas de sus trabajos eran como bandidos que saltan al camino para robar al lector sus convicciones. Incluso planeaba publicar un libro conformado íntegramente por citas ajenas.

Como el post es una vindicación del robo, no me da culpa confesar que se lo robé a Juan Terranova:


"Nada es original. Robá de cualquier lugar que haga resonar tu inspiración o que alimente tu imaginación. Comé películas viejas o nuevas, música, libros, pinturas, fotografías, poemas, sueños, conversaciones al azar, arquitectura, puentes, señales callejeras, árboles, nubes, cuerpos de agua, luz y sombras. Elegí para robar sólo las cosas que le hablen directamente a tu alma. Si lo hacés de este modo, tu trabajo (y tus robos) serán auténticos. La autenticidad es invalorable; la originalidad es inexistente. Y no te preocupes en ocultar tus hurtos, celebralos si tenés ganas. En todo caso, acordate siempre lo que dijo Jean-Luc Godard: No importa de dónde tomás las cosas; se trata de a dónde las llevás." (Jim Jarmusch)

“Nothing is original. Steal from anywhere that resonates with inspiration or fuels your imagination. Devour old films, new films, music, books, paintings, photographs, poems, dreams, random conversations, architecture, bridges, street signs, trees, clouds, bodies of water, light and shadows. Select only things to steal from that speak directly to your soul. If you do this, your work (and theft) will be authentic. Authenticity is invaluable; originality is non-existent. And don’t bother concealing your thievery - celebrate it if you feel like it. In any case, always remember what Jean-Luc Godard said: “It’s not where you take things from - it’s where you take them to.” (Jim Jarmusch)